C. S Lewis fue un gran
novelista y académico nacido en Belfast, para más tarde estudiar en la Universidad de Oxford,
filología inglesa. Posteriormente dio clases de literatura en la Universidad de
Cambridge.
Fuera de su obra “Cartas del diablo a su sobrino”, posee
dos grandes trilogías. Una de ellas posee grandes cargas de ficción y alegoría,
bajo el nombre de “Perelandra”. La
segunda, recientemente llevada al cine,”Las
crónicas de Narnia”, muy influenciada por la vida de este y sus vivencias
en una casa parecida a la que aparece en la obra. Ambas tienen una tilde
alegórico-ficticia, pero esta última presenta una lucha entre el bien y el mal
con un marcado tilde cristiano. Lo que será también caracterizado por su amigo
neozelandés, mundialmente conocido, J. R Tolkien en su obra “El señor de los anillos”.
En cuanto al libro que nos lleva
al estudio en el día de hoy trata de 31 cartas escritas por un diablo veterano,
Escrutopo; a su sobrino, un diablo novel y sin experiencia, Orugario. Dónde
busca que éste último consiga que su “paciente” sea llevado al infierno en base
a diferentes acciones promulgadas por ellos.
Al igual que en sus otras obras,
tiene una fuerte carga simbólica y alegórica ya que viendo la situación desde
el otro punto, busca conseguir un ideal cristiano de la idea de hombre que más
tarde llevaremos a estudio debido a que es la idea más importante del libro.
También se ve la alegoría en que
siempre trata a Dios con palabras tales como: “El Enemigo”; y en cambio al
diablo como “Nuestro Padre”.
El consejo fundamental del
libro es la indolencia y el rechazo de Escrutopo tras la “derrota” de su
sobrino y el intento fallido de “conversión” de su hombre.
La idea de hombre en este libro aparece como un ser inconstante ya que de
pronto es la persona más cristiana del mundo, cómo se deja llevar por los
placeres más mundanos. Tanto se junta en un inicio con grupos de personas que,
según Escrutopo, ayudaban a que se acercase a su mundo. En cambio, al final, se
junta con “una mujer muy cristiana” lo que le lleva a acercarse al cielo.
Se caracteriza al hombre a través
de gran parte de los Pecados Capitales según el cristianismo. En lo que nos
vamos a basar para caracterizar la idea del libro a cerca del hombre.
Uno de los predominantes a lo
largo del texto es la lujuria, ya que hay continuas alusiones a la facilidad
del hombre para caer en este tipo de pecados. Es uno de los pecados a los que
más insisten en hacerle caer lo que demuestra el lado más banal del ser humano.
Ahí se también el ideal cristiano a cerca de las relaciones sexuales, a través
de la ironía, con la negación de éstas antes del matrimonio y el intento desde
el Infierno de provocar la lujuria.
Otro de estos pecados, nombrados por el libro, es la gula. También muy
incentivado por Escrutopo para que su sobrino intente llevarle a “su paciente”
a ella.
Junto a estas aparece la
promiscuidad y otros vicios relacionados con la búsqueda desenfrenada del
placer en sí.
Pero también hay una relación
muy estrecha de la idea de hombre con la gran variabilidad en el pensamiento de éste y la facilidad para
provocar cambios en su personalidad y en sus pensamientos y acciones. Ayuda a
que se le pueda controlar y que no sea necesario un gran esfuerzo por parte de
las fuerzas del inframundo para alejarnos de Dios.
También presenta que hay una
serie de personas enviadas por Dios para frenar a personas enviadas por ellos.
Entre ellas presenta la relación entre los sofistas y Sócrates. Los sofistas
fueron enviados por el Infierno para evitar académicos como Sócrates y así
ocurrió con diferentes sabios a lo largo de la historia.
En conclusión, hace falta evitar
los impulsos que los seres humanos poseemos y nos llevan a cometer numerosos
pecados que atentan contra el ideal cristiano a lo largo de los siglos. A
pesar, de la dificultad por conseguirlo merece la pena ya que se estará más
cerca de la salvación final y evitará la incursión en el infierno de nuestro
ser.
Por último vale la pena hacer una valoración final del libro. En mi
opinión hay una visión extremadamente pesimista del ser humano debido a la
facilidad que se nos supone de pecar y dejarnos llevar por los instintos. En
cambio, creo que se trata de un libro con un gran valor, en cuanto a la
necesidad de no sólo leer sino pensar a la vez, ya que no hay que entender al
pie de la letra lo que dice sino que hay que tener en cuenta que la verdadera
tesis de la idea del hombre cristiano, que trata de transmitir, es, justamente,
lo contrario a lo que dice ya que nos presenta el ideal que supuestamente
requieren los seres del Infierno para que resida una persona en él. Pero
realmente lo que quiere transmitir es la forma de ser de la que quiere Dios que formemos parte; es decir,
lo contrario a cómo lo formula en el libro. En conclusión, es un libro muy
recomendable si se quiere conocer la verdadera filosofía cristiana y cómo se ha
de actuar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario