El esperanto es un claro ejemplo
de esos proyectos que, aunque nazcan apadrinados por entusiastas seguidores,
nunca llegan a ser aquello que sus
mentores habían soñado, casi nos
atreveríamos a decir que ha terminado siendo un invento casi inútil, guardado
en el desván de las lenguas artificiales.
¿De qué sirvió el esfuerzo de 180
alumnos y profesores de la Green Lane Council School, Patricoft de Eccles (Inglaterra) en 1916? ¡Absolutamente de
nada!; a pesar de que, según la inspección del Comité de Instrucción Pública de
Eccles, los resultados del experimento lingüístico fueron espectaculares. El
representante del Comité de Instrucción Pública publicó un informe sobre la escuela y el esperanto “Verdad es que en ella se enseñaba el
francés, pero el tiempo limitado que podía consagrarse a su estudio no había
permitido obtener ningún resultado apreciable (…) visité la escuela a los pocos
días de haber cumplido el tercer mes de enseñanza. Los progresos alcanzados
eran sorprendentes: los muchachos podían conversar con gran seguridad y
facilidad (…) habían adquirido un conocimiento perfecto de la lengua”.
El entusiasmo por los logros
obtenidos tienen, para el inspector de Eccles, un valor que va más allá de los
aspectos técnicos “Pero esto no era todo:
había en ellos un algo indefinible de
que carecían antes: habían adquirido un refinamiento espiritual que se
comprobaba muy fácilmente (…) la adquisición de una lengua en la cual un gran
número de raíces vienen del latín y cuya precisión es notable, había dado exactamente
el mismo resultado que el cultivo de las lenguas clásicas (…) la expresión
incorrecta en la formación de las frases había desaparecido completamente,
presentándose muy visibles progresos en la claridad del estilo (…) los alumnos
sabían ahora hacer una selección reflexiva de las palabras (…) se ha comprobado
en sus casas una mejor comprensión de la significación exacta de las palabras”.
Para el representante del Comité
de Instrucción Pública, el esperanto no sólo tiene una utilidad desde el punto
de vista pedagógico y educativo, si leemos el final de su informe: “La experiencia ha conducido de un modo
indubitable a un éxito evidente (…). De
tal modo quedé sorprendido con los progresos alcanzados por los niños, que me
decidí por aprenderlo para mejor juzgar su trabajo. Estudiando yo mismo la
lengua tuve aún mejor ocasión de comprobar su gran valor pedagógico y
educativo”.
Hasta el momento, podemos pensar,
que estamos ante el entusiasmo de un grupo de profesores y alumnos que han
iniciado una experiencia pedagógica con la que pretendían, mediante la creación
de una lengua artificial, superar todas
las deficiencias educativas y comunicativas. Los resultados experimentales necesitaban un
espaldarazo político para convertirse en un proyecto oficial y en este caso,
debido a la proyección
que quería dársele al
esperanto, si este padrinazgo era
internacional, el objetivo estaba cumplido.
En 1922 la Sociedad de las Naciones, a propuesta de los
delegados de África del Sur, Brasil, Bélgica, China, Chile, Colombia, Haití,
Italia, Japón, India, Persia, Polonia, Rumania y Checoeslovaquia (sic);
solicita que la enseñanza del esperanto en las escuelas del mundo sea un idioma
auxiliar y para ello se acuerda que la Secretaría de la Sociedad
prepare un informe en el que se justifique la decisión.
“Memoria dirigida a la
Sociedad de las Naciones por la Conferencia
Internacional sobre la enseñanza del esperanto, reunida en la Secretaría de la Sociedad de las Naciones
del 18 al 20 de abril de 1922.
Nosotros, educadores, delegados de autoridades escolares y de
asociaciones pedagógicas de 28 países y representantes oficiales de 16
gobiernos, reunidos en la
Secretaría de la Sociedad de Naciones,
afirmamos nuestra convicción de que el estado deplorable a que ha llegado el
mundo civilizado es debido, en gran parte, a la incomprensión y desconfianza
que separan a los pueblos.
Afirmamos nuestro convencimiento acerca de que los únicos remedios a
este mal son, ante todo, la educación y el principio de aproximación
internacional, que constituyen la base
de la Sociedad
de Naciones.
Consideramos uno de los medios más eficaces para la solución del
problema de la reconstrucción del mundo la lengua auxiliar internacional
esperanto, estimando que debe figurar en el programa de las escuelas de todo
país civilizado”.
Ya estaba hecha la declaración de
intenciones a través de un organismo internacional; teóricamente, un gran logro
para la expansión de la lengua artificial. En este mismo documento encontramos
una de las claves de lo que más tarde, tal vez, derivó en uno de los motivos para que el esperanto se quedara en un fallido
y ambicioso proyecto.
“Lejos de atentar contra las lenguas nacionales, por el contrario, su
estudio ayuda a los niños para escribir y hablar más correctamente su lengua
patria. Se ha observado y comprobado que, mediante el estudio del esperanto,
los niños han conseguido una mejor pronunciación, una exposición más clara, un
juego de palabras más juicioso, un conocimiento más firme de su sentido exacto, un progreso ortográfico y de análisis
gramatical de la lengua patria”.
Lenguas nacionales, lengua
patria…. Tal vez precisamente el peso de la lengua como identidad
diferenciadora de los nacionalismos estatales y regionales; fue el motivo
fundamental para que los Estados, haciendo caso omiso de la declaración de la Sociedad de las Naciones,
no apoyaron una lengua común aunque “se
aprobó un acuerdo para que los diferentes estados que forman parte de la Sociedad de las Naciones
se comprometan a introducir gradualmente en sus escuelas públicas la enseñanza
del esperanto, si bien este acuerdo no será obligatorio hasta que lo firmen
diez estados, cinco de ellos europeos”.
Este acuerdo se tomó el 21 de
septiembre de 1922 en Ginebra y se quedó, sólo, en una declaración de intenciones.
UN ARDUO TRABAJO Y UN RESULTADO MEDIOCRE
En el primer cuarto del siglo XX parecía que el esperanto era un
movimiento internacional tan activo, ilusionante y sencillo para sus promotores,
que hubiese bastado un toque de “oficialidad nacional” para que se hubiera
impuesto como una herramienta de comunicación global. Prueba de ello son las
informaciones de aquella época “El uso
práctico del esperanto está facilitado por el notable funcionamiento de la Universala Esperanto
Asocio (…) en la Universidad
Internacional de Bruselas se verifican conferencias en
esperanto (…) los grandes congresos universales de esperanto se han reunido en
Bolonia, Ginebra, Cambridge, Dresden, Barcelona, Washington, Cracovia, Berna, La Haya y Praga (…) La Biblioteca de la Oficina Central Esperantista en
París contiene 4.000 volúmenes y la de la Asociación
Esperantista Universal, en Ginebra, 3.200. Desde 1920 se
publica, por término medio, un nuevo libro en esperanto cada dos días sobre
temas diversos: ciencia, religión, literatura, etc.
Respecto a las gramáticas y vocabularios, los hay en lenguas inglesa,
árabe, armenia, checa, búlgara, danesa, estona, finlandesa, francesa, alemana,
griega, galesa, hebrea, española, holandesa, húngara, islandesa, italiana,
japonesa, catalana, china, croata, latina, letona, lituana, portuguesa, rumana,
rusa, rutena, ucrania, servia (sic), eslovaca, eslovena, sueca, turca y visaya
(Islas Filipinas).
Hay publicados vocabularios técnicos sobre: anatomía, química, ciencias,
matemáticas, música, fotografía,
farmacia, filatelia (…)”.
La prensa esperantista contaba
con un centenar de publicaciones
periódicas, mensuales, quincenales o semanales y se publicaba, incluso, una
revista especial para ciegos en la escritura Braille.
Todo este esfuerzo llevado a cabo,
hasta ese momento, recibió un espaldarazo con la celebración de tres Congresos
Internacionales en 1925 “el Congreso de
Radioaficionados se celebró en París, en el mes de abril de 1925; asistieron centenares
de representantes, y tomaron con entusiasmo el acuerdo de adoptar el esperanto
como idioma universal para la radio (…) hay importantes estaciones emisoras de
diferentes naciones que lo vienen usando.
El Congreso Ibérico celebrado los días 10 al 12 de mayo último, además
de los esperantistas españoles acudieron delegados de Bélgica, Checoeslovaquia,
Alemania e Inglaterra”.
Es curioso resaltar que en este Congreso,
donde se decidió crear la Sociedad Esperantista Española, se eleva una petición oficial
, no a los organismos educativos, sino
al presidente del Directorio Militar y al subsecretario de Gobernación,
haciendo unas curiosas postulaciones:
“1- Que se creen progresivamente cátedras oficiales de esperanto en los institutos, normales y escuelas de
comercio. 2- Que España inicie o sugiera la celebración de una convención
oficial de Estados que resuelva el caos lingüístico en la diplomacia, en el
comercio, en las relaciones culturales, etcétera, mediante la adopción del esperanto, a semejanza de lo hecho con la
implantación del sistema métrico decimal. 3- Que el servicio telegráfico
español admita el esperanto, según acuerdo de la Liga de las Naciones”.
Antes de pasar a comentar los
resultados de la Conferencia Internacional de París, en los meses de abril y mayo
de 1925, en la que se habló del uso del esperanto en las relaciones comerciales
y su difusión en las ciencias; es importante señalar que asistieron 23 países, representados por un total de 225
delegados; es bastante significativo, tal vez una consecuencia del momento
histórico y político que se estaba viviendo, hacer una mención sobre quienes
fueron los representantes españoles: LeonardoTorres Quevedo, de la Real Academia de Ciencias; Don
Vicente Inglada, profesor de la Escuela
Superior de Guerra; y don Emilio Herrera, comandante de
aviación. El aspecto pedagógico de la conferencia, afortunadamente, lo marcó la
comisión de 34 miembros de la Academia
Francesa de Ciencias que redactaron las
conclusiones de la misma: “1- Que la
enseñanza del esperanto, obra maestra de lógica y sencillez lingüísticas se
introduzca, por lo menos, con carácter electivo en los programas oficiales de
los centros docentes. 2- Que en los Congresos Internacionales el esperanto sea
adoptado como idioma oficial, con el mismo derecho que las lenguas nacionales,
hasta el momento en que la experiencia confirme su aptitud, para convertirse en
la única lengua oficial internacional. 3- Que se llame la atención de los
directores de las casas editoriales científicas y técnicas acerca de lo que les
interesaría el empleo de este idioma internacional en sus publicaciones para el
extranjero. 4- Que, desde luego, los hombres de ciencia y los técnicos se
pongan en condiciones de emplear el esperanto en sus relaciones con sus colegas
extranjeros, haciéndoles saber que están dispuestos a emplear la lengua
internacional. 5- Que se nombre una Comisión para preparar y elaborar los
vocabularios esperantistas de las ciencias puras y que se invite a las
sociedades técnicas para hacer lo mismo en lo que concierne a sus respectivas
especialidades”
VEINTIOCHO LETRAS Y DIECISÉIS REGLAS GRAMATICALES
El ser humano es un ente complejo
al que le gustan las complejidades. Tal vez por ese motivo la lengua está llena
de matices y algunas palabras tienen un significado u otro con, solamente,
ponerles o no una tilde.
Ante esta situación aparece el
esperanto, una lengua artificial con un alfabeto de veintiocho letras y
dieciséis reglas gramaticales, tal vez insuficiente para las lenguas clásicas y
para las actuales; esa sencillez perseguida por el inventor de este instrumento
de comunicación universal, el Dr. Lázaro
Luis Zamenhoff (Bialystok– Polonia-15/12/1859) era muy práctica, pero no consiguió ilusionar al mundo.
No es este el lugar para presentar
una exhaustiva exposición sobre cuales son las normas y reglas a seguir para
aprender el esperanto, pero el trabajo quedaría incompleto si no se hace una
breve reseña práctica de esta lengua artificial que, como ha
demostrado el paso del tiempo, apasionó a muchos y dejó indiferentes a muchos
más.
Alfabeto
A a- B b- C c- ch- D d- E e- F f- G g- gh-
H h – hh- I i - J j – jh-
K k-L l- M m- N n-
O o- P p- R r- S s- sh- T t - U u- u- V v- Z z.
Observación: las letras marcadas
en negrita sustituyen a otras que no existen, en cuanto a la grafía, en el
idioma castellano.
En esperanto se pronuncian todas
las letras y cada una tiene siempre el mismo sonido (no como en castellano que
la “c” se pronuncia ca- co- cu y en otro caso ce- ci).
No hay letras mudas y tampoco un
mismo sonido se representa por signos distintos (en castellano la “c”, la “k” y la “q”).
Cada vocal es una sílaba con
excepción de la “u” breve que forma diptongo y se pronuncia
rápidamente (como Europa en castellano).
Todas las palabras son graves, es
decir, cargan la pronunciación en la penúltima sílaba por lo que no hay
necesidad de utilizar acentos como signos ortográficos.
Los sonidos de las vocales son
exactamente iguales que en castellano y lo mismo las consonantes, con las
siguientes variaciones:
cà suena como “ts”
càcomo “ch” fuerte
gà suave como en
castellano con la “a” (genio se lee “gue-ni-o”)
gà
como “dch”
hà como una aspiración
suave al igual que en algunos lugares meridionales
hà suena como la “j”
jà igual que nuestra “y”
jà es un sonido
extraño uniendo “y”-“ch”
kàsonido fuerte de “c” o “q”
sà
como el conjunto “sch”
zà es el resultado de
unir “ds”
No hay letras dobles ll-rr; cuando se juntan dos consonantes se deben
pronunciar separadas “mallonga” se
pronuncia “mal-lon-ga”.
Formación de palabras
En esperanto las palabras se
forman, como en casi todos los idiomas, con una raíz que es la parte invariable
y terminaciones gramaticales, afijos, sufijos y prefijos.
Verbo vender raíz: vend
Terminación del infinitivo-
er
En esperanto: “vend-i”
Ejemplo de sufijo (letras
añadidas al final):
“Ad”àindica acción
continuada. “Parolo” (palabra) se
forma “parolado” (acción continuada
de hablar o discurso)
“An”à
expresa idea de habitante. “Madrido”
(Madrid)- “madridano” (madrileño)
“Er”à
porción más pequeña de una cosa.” Mono”
(dinero)- “monero” (moneda)
“Il”à
representa la idea del instrumento con el que se realiza la acción de la
raíz “Kudri”
(coser)- “kudrilo” (aguja.)
El artículo
No existe en esperanto el
artículo indefinido sólo el artículo definido “la” para todos los géneros, casos y números.
El sustantivo
Los sustantivos tienen la
terminación “-o” y para la formación
del plural se le añade
“-j”. Sólo existen dos casos: nominativo y acusativo y este último
nace del nominativo añadiéndole la terminación “-n”; el resto de los casos se expresan ayudados por las
preposiciones.
Para simplificar la escritura la
última letra del sustantivo y del artículo pueden ser suprimidas y sustituidas
por apóstrofe.
Los numerales
Los numerales fundamentales son “unu” (uno) –“du” (dos) –“tri” (tres) –“kvra” (cuatro) –“kvin” (cinco) –“ses” (seis) –“sep” (siete) –“ok” (ocho) –“nau” (nueve) –“dek” (diez) –“cent” (cien) –“mil” (mil).
Las decenas y centenas están
formadas por la simple unión de los numerales.
Para la designación de los
numerales ordinales se añade la terminación del adjetivo; para los múltiplos el
sufijo “–obl”; para los partitivos “-on”; para los colectivos “-op”; para los disyuntivos la palabra “po”.
Los pronombres
Los pronombres personales son: “mi”-yo, “ci”-tú, “li”-él, “si”-ella, “gi”-él o ello, “ni”-nosotros,
“vi”-vosotros o ustedes,”ili”-ellos.
Los pronombres posesivos se
forman de los personales con la terminación “–a” del adjetivo y con la terminación “–j” para el plural.
Los pronombres demostrativos son:”ci tiu”-éste, “tiu”-ese, aquel, “ci tio”-esto,
“tio”-eso aquello
Pronombres relativos: “kiu”-qué, quién, “kio”- qué cosa, “kia”-
qué, cuál, “kies”- cuyo, cuya, cuyos,
cuyas.
Los pronombres indefinidos son:” iu”, “iuj”-alguno, alguna, algunos, algunas, “io”-algo, “ia”, “iaj”-algún,
alguna.
El verbo
El verbo no está modificado según
género y número. Las formas del verbo en esperanto son: presente con la
terminación “-as”, pasado con la
terminación “-is”, futuro con la
terminación “-os”, condicional con “-us”, imperativo con “-u”, indefinido con la terminación “-i”.
Los tiempos compuestos de los
verbos se forman con el auxiliar “esti”
(ser) y con los participios. En esperanto hay tres participios activos y tres
pasivos. Para la negación se pone la partícula “ne-” antes del verbo y para la forma interrogativa se comienza con
la partícula “cu-“que no tiene
traducción y cuando la frase comienza con
una partícula interrogativa “kial”
(¿por qué…?), “kie” (¿dónde….?), se
suprime directamente. Por lo tanto, todos los verbos son regulares, no varían dentro
de cada tiempo y no existe la necesidad de hacer uso de los pronombres en todos
los casos y tenemos la determinación de los tiempos por las vocales “a” (presente), “i” (pasado) “o” (futuro),
como una norma general.
Los adverbios
Los adverbios en esperanto
terminan en “-e” y equivale a la
española “-mente” “bona” (bueno), “bone” (buenamente). Aunque el número
de los adverbios es ilimitado hay un número reducido que carece de la
terminación “-e” y son palabras de mucho
uso: “hierau” (ayer)- “hodiau” (hoy), “morgau” (mañana), “ne” (no), “pli” (más), “tre” (muy).
El superlativo absoluto se forma
con “tre” o la terminación “-eje”; el de superioridad con “plej…el” (el más….que) y el de
inferioridad con “malprej…el” (el
menos...que).
Las preposiciones
El uso de las preposiciones exige
un gran rigor y precisión en esta lengua artificial, lo que hace que se haya
creado una preposición “je” que es una
especie de comodín, que carece de significación propia y se usa para no cometer
errores gramaticales.
Algunas preposiciones son muy
utilizadas: “al”- a, hacia, “apud”- junto a, “da”-de, “dum”-durante, “en”-en
(dentro), “gis”-hasta, “inter”-entre,” kum”-con, “per”-por,
”por”-para, “post”-
detrás, “pri”-sobre, “sen”-sin, “sub”-bajo, “sur”-sobre.
La conjunción
Es curioso resaltar que en la
gramática primitiva de Zamenhoff no se hablaba de la conjunción, aunque se
utilizan y la aplicación gramatical es, en
general, la misma que en castellano.
“Au”-o, “car”-porque, “cu”-si, “do”-pues, “kaj”-y, “ke”-que, “kvankam”-aunque, “plie”-
además, “sed”-pero.
Palabras compuestas
El esperanto tiene una gran
flexibilidad para formar palabras compuestas, se ha procurado reducir al mínimo
el número de matrices primitivas y modificándolas, unas veces con los afijos y
otras simplemente uniendo unas con otras, conseguimos ampliar el vocabulario.
“Cashundo”- perro de caza, “sunhorlojo”-reloj
de sol, “scribotablo”-mesa de escribir.
Cuadro de voces simples
No debemos terminar este ensayo
sin aportar un cuadro de voces simples en el que se demuestra, una vez más, la
estructura lógica y sencilla del esperanto; ya que estas cuarenta y cinco
palabras, de uso muy frecuente, nos ofrecen un conocimiento básico de esta lengua.
Substantivadas
|
Indefinidas
|
Negativas
|
Colectivas
|
Demostrativas
|
Interrogativo-relativas
|
io
Alguna cosa
|
nenio
Nada
|
cio(*)
Todo
|
tio
Eso, aquello
|
kio
Qué, lo que
|
|
Adjetivadas
|
ia
Algún
|
nenia
Ningún
|
cia(*)
Cada
|
tia
Tal
|
kia
Qué, cual
|
Personales
|
iu
Alguien
|
neniu
Nadie
|
ciu(*)
Cada uno
|
tiu
Ese, aquél
|
kiu
Quién, el cual
|
Posesivas
|
ies
De alguien
|
nenies
De nadie
|
cies(*)
De todos
|
ties
De tal
|
kies
De quién, cúyo
|
Adverbio de
cantidad
|
iom
Algo
|
neniom
Nada
|
ciom(*)
Todo
|
tiom
Tanto
|
kiom
Cuánto
|
Adverbio de
tiempo
|
iam
En algún tiempo
|
neniam
Nunca
|
ciam(*)
Siempre
|
tiam
Entonces
|
kiam
Cuándo
|
Adverbio de
causa
|
ial
Por algo
|
nenial
Por ningún
|
cial(*)
Por todo
|
tial
Por eso
|
kial
Por qué
|
Adverbio de
modo
|
iel
De algún modo
|
neniel
De ningún modo
|
ciel(*)
De todos modos
|
tiel
Tan, así
|
kiel
Cómo
|
Adverbio de
lugar
|
ie
En algún lugar
|
nenie
En ningún lugar
|
cie(*)
En todas partes
|
tie
Allí, ahí
|
kie
dónde
|
(*) ^ Sobre la “c”.
Tal vez, demasiada sencillez no
ha podido sustituir a la riqueza y complejidad de las lenguas no artificiales y,
además, tampoco ha conseguido vencer la
batalla de la identidad lingüística, como símbolo diferenciador de las culturas
autóctonas, alentadas por los nacionalismos. Y todo ello a pesar de que son
muchos y muy significados, los seguidores del esperanto: Reinhard Selten (Nobel
de Economía 1994), el escritor William Auld propuesto como Nobel de Literatura
en 1998… y grandes los esfuerzos, como la edición en nuestro país del Gran Diccionario
español-esperanto (2003)
El laboratorio creó un producto de comunicación universal,
sencillo y de fácil aprendizaje que hubiera sido muy práctico para quienes nos
pasamos media vida aprendiendo idiomas, sin acabar de dominarlos nunca.
Entonces ¿por qué no ha tenido éxito una lengua que se aprende en unas semanas?...
es tan sencilla, tan aséptica, que
no supone un reto y es posible que por eso, no haya triunfado
como sus seguidores habían soñado.
Bibliografía:
Fernández Ascarza- Victoriano. “El esperanto: valor pedagógico de
este idioma universal, nociones elementales de gramática”. Cartillas
Pedagógicas. Magisterio Español (Madrid).
Soler y Valls- Fernando. “El idioma internacional auxiliar
esperanto al alcance de todos: vulgarización de gramática esperanto- española”.
Imprenta Fermar (Valencia).
Sociedad de Naciones (1923). “El esperanto como lengua auxiliar
internacional. Informe de la Secretaría
General a la tercera sesión, revisado por la quinta comisión
y adoptado por unanimidad por la
Sociedad de Naciones el día 14 de septiembre de 1922” . Versión española
editada por la Federación Zamenhoff
(Madrid).
Del Barrio- José Antonio. “Leonardo Torres Quevedo y el esperanto”.
Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (Madrid).
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